¿Aceptas el Reto?

Te reto a que por una semana,
digas solo palabras amables,
que suavicen el camino
y lo hagan más tolerable.
Hagas comentarios sabios,
que sirvan de orientación,
y des mensajes de aliento,
que animen el corazón.
Te reto a que por una semana,
borres de tu vocabulario,
toda palabra ofensiva,
que tal vez uses a diario.
Dejes de usar expresiones,
crueles y amenazantes,
que rebajan, destruyen
y dejan heridas sangrantes.
Te reto a que por una semana,
lo que digas no divida,
transmita amor y no odio
y así renueve la vida.
Edifique, nunca destruya,
anime, jamás desaliente,
fortalezca, no debilite,
y la paz de Dios fomente.
Te reto a que por una semana,
tu tono no sea displicente,
no conlleve altanería,

ni tampoco ironía hiriente.
No tenga matices de orgullo,
producto de un ego potente,
que te lleva a creer ser mejor,
que el resto de la gente.
Te reto a que por una semana,
no hagas comentarios dañinos,
ni corras a difundir el chisme,
que te ha contado el vecino.
No juzgues y no critiques,
no averigües la vida ajena,
ni escuches murmuraciones,
que solo traen problemas.
Te reto a que por una semana,
elimines las palabrotas,
no resuelven las dificultades
y solo irrespeto denotan.
Si hubiese algo que reclamar,
hazlo de buena manera,
no es necesario maldecir,
ni tampoco gruñir cual fiera.
Te reto a que por una semana,
tus palabras sean como estrellas,
que brillan en la oscuridad
y hacen la vida más bella.
Dios hable a través de ti,
sean miel para el amargado,
traigan calma al iracundo
y fortalezcan al agobiado.
¿Qué dices? ¿Aceptas el reto?
¿Lo harás por una semana?,
Así podrás ver que con amor,
la cruz es más liviana.
Y cuán hermoso es observar,
que un gesto o palabra afable,
le lleva luz a otros seres
y hace la vida más agradable.

Poema de Sigli Probst
Panamá





Efesios 4:29 No salga de sus bocas ni una mala palabra, sino palabras
buenas que edifiquen cuando sea necesario y hagan bien a los que las oigan.

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